Llegó hasta mi como suave brisa
y me despertó,
como un susurro,
acariciando mi sueño.
Ávido de juego,
y al no conseguirlo
y me despertó,
como un susurro,
acariciando mi sueño.
Ávido de juego,
y al no conseguirlo
en el primer intento,
se enredó en mi pelo
jugando a perderse
en mi cielo.
Entreabrí los ojos
escondiéndome de su llamada,
le observé en silencio,
cómo amaba mi almohada,
cómo mis hombros y mi pecho,
recorriendo suave mi espalda,
cómo se perdió en mi seno.
Di la vuelta
y lo miré,
y, por un instante,
se cruzaron nuestras miradas,
se tocaron nuestros dedos.
Qué dulce juego
el de “tu duermes,
yo te despierto”.
El primer rayo de sol
y el final de mi sueño.
se enredó en mi pelo
jugando a perderse
en mi cielo.
Entreabrí los ojos
escondiéndome de su llamada,
le observé en silencio,
cómo amaba mi almohada,
cómo mis hombros y mi pecho,
recorriendo suave mi espalda,
cómo se perdió en mi seno.
Di la vuelta
y lo miré,
y, por un instante,
se cruzaron nuestras miradas,
se tocaron nuestros dedos.
Qué dulce juego
el de “tu duermes,
yo te despierto”.
El primer rayo de sol
y el final de mi sueño.
8 comentarios:
Bonito poema Maile.
¿Lo ideaste tú?.
Es precioso tu sueño y además hecho poesía, jugando a despertar...!!romantica forma de empezar el día.
Un beso.
Me temo que si, PEDRO, esta mañana, a las ocho, tomando café sentada en la escalera de la cocina, mientras me daba cuenta de que hace mucho que no veo esos rayos de sol.
Paradójico, no ?
Si CAMPOAZUL, jugar a despertar, que despertar... despertar... sigue gustándome tan poco como cuando tenía quince años. Pero ese sol tan pícaro lo haría, cuando menos, más agradable.
Besos de invierno, pero calentitos, para los dos.
Que lindo!!! me gustó mucho!
saludos!
Muchas gracias Mariposa por pasar por aquí.
Saludos.
Y las perezas que habitan entre ese tú duermes...yo te despierto. ¿En ese momento todo da pereza? ¿A que no?
Bellísimo poema. Me da, además, que es muy sincero.
Besos.
Mi querido JUANMA, ni siquiera yo sé cómo surgió esto, sólo sé que cogí el lápiz y escribí.
Leyendo todas vuestras "lecturas" he encontrado lecturas nuevas.
Y sí, Juanma, tiene usted razón, puede haber dulces perezas entre que duermo y me despierto. Y me gustan.
Besos para usted.
Me encanta ver llover desde la cama, pero ya echaba de menos el sol. Hay que aprovecharlo, que ya mismo tenemos otra vez lluvia.
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