domingo, 23 de septiembre de 2018

Ni te cuento...



Un dedo que llega hasta mi sien
y se derrama por mi mejilla,
un hombro que llega hasta mi cuello
y un beso que queda preso
en una cuna claviculada.
Beso tímido y deseoso que no sabe dónde ir,
y se pierde en la base de mi pelo…  
y cae… y cae… hasta el abrigo de mi mano.
Tu hombro en el mío
tu cuello en mi cuello,
mi mano en mi mejilla 
y tu beso en mi boca.
Tu boca en la mía,
mi boca en la tuya.
y de lo demás…
de lo demás, ni te cuento.

domingo, 16 de septiembre de 2018

Sonríe mi niña



Sonríe, mi niña, sonríe
que tu sonrisa aleja mis miedos
y me hace soñar,
que hace rebosar mi copa,
que ahuyenta sombras,
que me altera y me ilumina,
que es mi debilidad y mi fuerza,
que me roba y me acaricia,
que me desordena,
que me atrapa y no me deja,
que guarda sólo un deseo
y no me quiero marchar,
que entrega fragancias de mil versos,
y  dibuja fantasías
que siembran mi jardín de madreselva,
que me hace sonrojar,
que me roba la boca
y se me antoja.
Sonríe, mi niña, sonríe,
y tu risa será la mia.

sábado, 8 de septiembre de 2018

De tan poco amor



No, no te amo. Lo sé y lo sabes. Pero sé que sabes cómo no te amo.
Nunca hubo un “no amor” que fuera amor con tanta fuerza ni con tanta fe que doliera tanto.
Nunca hubo interés tan desinteresado ni curiosidad tan curiosa que  impidiera hablar.
Un beso furtivo, un roce de manos a escondidas, tanto miedo a raudales…
Nunca hubo una mirada tan asustada, tantas palabras no dichas, tanto deseo disimulado.
Nunca hubo un no amor ni tan simple ni tan complejo que no nos confundiera al enfrentarnos a él.
Una esperanza, un anhelo, una ilusión…
Nunca un no amor apostó a carta tan alta ni pidió tan poco como no ser amado.
Nunca un no amor respetó ni valoró tanto que decidiera ser único.
Nunca un no amor desbocó tanta sonrisa.
Nunca un no amor se detuvo para pensar qué pasará después.
Nunca una vida sirvió para tan poco.
Nunca un tiempo fue tan malgastado.
Nunca un no amor fue de tanto amor.