El autobús me dejó junto a la Estación de Ferrocarril, justo en la entrada del Puerto, al pie de la Cuesta de las Calesas. Pensé que hasta el hotel sería una caminata, pero tampoco fue tan difícil y al regreso ya, un paseito.
Estaba tan ansiosa por ver cosas, que fué dejar la maleta y salir corriendo como si Cadiz se fuese a evaporar.
Tomé la paralela a la Avenida del Puerto, Ramon y Carranza, que me llevó hasta algún punto las murallas. Acostumbrada a mirar al mar y ver las costas de Africa enfrente, o al menos saber que no estan lejos, aquella vista me pareció inmensa.
Al fondo lo que se ve es el Baluarte de la Candelaria. Según se ve en el mapa está sobre un saliente de roca y a sus pies rompen las olas. Desde allí se ve toda la entrada a la bahía.Ya que estaba en las murallas decidí seguirlas hasta que terminaran, más que nada porque sabía que me levarían hasta la Playa de la Caleta que era algo que no podía dejar e ver. Más adelante unos jardines preciosos, donde sólo se oye cantar a los pajaros y, sobre todo a los loros que por allí hay muchos. Es el Parque Genovés. Desde aquí me encontré con las murallas cerradas con vallas y a poco me vi llegando al Castillo de Santa Catalina (enlace para ver fotos que no son mias...http://www.castillosnet.org/programs/castillosnet.php?tip=vis&dat=cadiz/CA-CAS-030) , que tambien estaba cerrado y fuera del horario de visitas. Pero mi rabia se fué cuando veo que a donde he llegado es a la Playa de la Caleta. Esta es la única que hice del castillo porque a la derecha me esperaban las que yo quería.
2 comentarios:
Me alegro de que lo hayas pasado bien.
¡¡¡¡¡¡VIVA CÁDIZ!!!!!, dice un amigo mío cada vez que una cosa le parece bien.
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