martes, 22 de septiembre de 2009

Hotel Argantonio, Cadiz

Un pequeño inciso... y es que aun me quedan por ver las calles de Cadiz hasta Puerta Tierra. Pero me pica como un gusanillo en el estómago. Prometí escribir aqui sobre el Hotel en el que me hospedé, y temo que, si pasa demasiado tiempo, ya no se acuerden de mi.... y me hace ilusión. Les dije que les mandaría el enlace..... pura vanidad.... he de reconocerlo...
Pero andaba buscando un sitio en el casco antigüo, tranquilo, a cuatro pasos de cualquiera de los sitos que deseaba ver... no necesitaba ni spa ni masajes con barro, ni piscinas con agua de mar... pensaba estar tanto tiempo en la calle que sólamente necesitaba un sitio acogedor y confortable... vamos que lo impersonal de los hoteles de cinco estrellas y cien habitaciones no era lo que iba buscando.
Encontré este hotel. Quince habitaciones me garantizaban no mucho más allá de unas 30 personas. Y después de ver otros muchos hoteles, me dicidí a llamar aunque sólo fuera por saber si para el 12 tenían vacante alguna habitación individual. Un cielo quien me contestó... hablamos de Cadiz y de Carnavales... y me dijo como ver mi habitación desde internet después de hacer mi reserva... su voz y su amabilidad me dijeron que era un buen sitio. Y lo curioso es que ni pregunté cuánto me iba a costar... la poca costumbre...
Un Hotel de dos estrellas, en pleno centro del casco antigüo, cerca del puerto, de la Caleta, a cinco minutos de la Viña, a dos de La Catedral... de Puerta Tierra para adentro... vamos lo que yo andaba buscando. Y no me importaban demasiado las condiciones propias del Hotel, sólamente lo necesitaría para dormir.
Sus alrededores.... unas callecitas estrechas a las que se llega facilmente desde el Puerto, andandito y por la Avenida del Puerto y la de Ramon y Carranza, y queda a la altura de La Plaza de España y el Monumento a las Cortes, y de la Diputación Provincial.
Entrada discreta donde las haya...




Una entrada no muy grande, no te impone más que un arco mozárabe que parece sacado de la Alhambra que te queda de frente. A la derecha la Recepción, a la izquierda una pequeña barra donde no me importó tomar una cerveza mientras ponían en orden la habitación... creo que llegue demasiado pronto... y charlaba con la señorita de la recepción.




Pasado este arco... un patio de recuerdos totalmenta andaluces, con su solería de arcilla, zócalos de azulejo y fuentes por las que corre y canta el agua... a la izquierda un pequeño comedor, con muebles decapados en blanco, sillas y mesas rústicas, cuadros serenos, flores y motivos decorativos que me recordaban a una tetería árabe acomodada al gusto occidental y en el que pude desayunar, porque estaba incluido en la noche, tostadas, chacinas, bollería, zumo y café ( hacia años que no desayunaba tanto) ... a la derecha el sonido de la modernidad... internet y una cabina donde puedes mantener el contacto con los tuyos o simplemente curiosear, ( vamos... lo que sueles hacer en casa ).
Mas parece un patio al más puro estilo andaluz donde el baño era compartido por todos los vecinos, que el rellano de un Hotel... salvando las diferencias, claro... salvando las distancias entre lo rústico cómodo, cuidado y agradable y lo simplemente rústico, dejado de la mano de Dios, y que debe ser entendido como algo "tipical andalusian". Me encontré con algo andaluz, típico y cuidado.
Mi habitación... la llamada "Aradús"... He buscado en internet... "Aradus, uno de los lugares mas importantes de la Fenicia original, era una islita rocosa, de sólo 1.500 m de perímetro. Según Estrabón, estaba cubierta de edificios de varios pisos. Pese a su pequeño tamaño, la Historia nos documenta de que la ciudad dominaba sobre muchas de. las ciudades cercanas, como Maratus y Simira. No conocemos detalles de su topografía. Sus necrópolis, y quizá también sus suburbios, debieron extenderse por tierra firme, como ocurre, en Motya, en Sicilia. Estrabón recoge la extraña historia de que la ciudad no tenía pozos y que si sus cisternas se secaban, había un manantial submarino entre la isla y tierra firme del que los habitantes extraían el agua, haciéndola subir a las barcas por un tubo de cuero, en cuya extremidad inferior había media esfera de plomo que cubría la boca del manantial y la aislaba del agua del mar. Los habitantes de Aradus eran notables marinos. Formaban un gran contingente de las flotas fenicias, y sus monedas más antiguas muestran una galera en el reverso, como insignia de la ciudad."... Pero está decorada con detalles balineses, muy orientales. No tiene nada que ver, pero bueno... es original. Me gustó el espejo del baño (impecable), precioso, y esa solería que me recuerda a la que había en la casa de mi abuela y que ya sólo existe en el recuerdo. La cama es muy cómoda y las sábanas huelen a limpio. Televisión, conexión a Internet, minibar ( que no usé).... de lujo.

Baño...
Dormitorio...

Desde la otra esquina y tomada prestada de su página

Al final buscaba un hotelito barato en el que poder ir a dormir en la noche, mientras por el día me dedicaba a caminar y ver, aunque fuera por encima, la ciudad de Cadiz. Me encontré un hotel en el que se ve el esfuerzo por hacerlo acogedor y en el que las personas que trabajan allí se esfuerzan por hacerte la estancia muy agradable... gente próxima, amiga...
He de volver a Cadiz. Me quedan muchos rincones que ver y ahora sé dónde estan. Y además conozco un hotelito, la mar de lindo, en el que me puedo sentir entre amigos y a los que tengo que agradecer parte de mi feliz estancia en Cadiz.
P.D. Si, siendo trabajadora de Hostelería desde hace años, pudiese trabajar en un hotel semejante, lo haría. Lástima que esté en Cádiz.







1 comentario:

maile dijo...

Les envié el enlace y han tenido la amabilidad de contestarme. Por su respuesta sé que lo vieron y me recuerdan. Todo un detalle. Gracias.