Hubo un día, no muy lejano aunque me parezca tres vidas, en el que alguien me dijo que necesitaba "silencio"... silencio a su alrededor, silencio en sus pensamientos, calma trás la tempestad, en su vida y en su mente, sólo silencio... un día de silencio.
Hoy continúo dándole tantos días de silencio como pueda, encerrando mi voz trás gruesos muros, sepultando todo mi yo hasta no poder respirar y que sea mi soledad la única que me hunda y no su vacía cercanía que, sin yo poder evitarlo, cada día me mengua más la vida por más que yo intente mirar en otros ojos, descansar en otro corazón o amar en otros brazos.
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