Debería poder tomar mi corazón entre las manos y volverlo a moldear. Y no a imagen y semejanza de nada, ni de nadie, sino para que no fuera mi corazón… para que no sintiera lo que siente, no quisiera lo que quiere… para que encuentre lo que busca, para que fuera insensible ante lo que no le gusta, para que no se viera afectado por lo que le rodea.
Necesito un corazón nuevo… pero me gusta el mio.
6 comentarios:
Después de una tormeta nos entregas el corazón.
Un beso.
Maile, pero ya no sería tuyo. Mejor quédate con tu corazón pero dale nuevos usos.
Saludos.
Quierelo mucho.
Asì como siente y se reciente; ama y desama,late y te hace vivir.
Mimalo, que cuando sufre te necesita.
Es el toyo y siempre estara contigo hasta el final.
Hace tiempo que no me visitas en el blog. te espero.
NARANJITO despues de la tormenta el corazón queda mas limpio y ustedes, los que tienen la gentileza de pasar por aquí, no merecen menos.
Otro beso.
Mi señor Diego... claro que me quedo con el ío, al menos ya le conozco, pero tendré que hacerle algunos cambios porque aunque ya empieza a ponerse viejo todavia me da algún que otro quebradero de cabeza.
Mis saludos don Diego.
Ya lo quiero JOSE LUIS, pero ya sabe, el corazon es como el tiempo, hoy sol, mañana frio... y no acabo de acostumbrarme a pesar de las edades que ya carga una.
Pierda cuidado, que le visito.
Gracias Jose Luis por venir.
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