Como marioneta

Se cansó de ser marioneta en sus manos,
de ser sombra, que invisible,
se deslizaba por el anfiteatro
sin hacer ruido,
sin interrumpir la función.
Se cansó de ser ignorancia
cuando la elocuencia sueña
con ser el centro de toda mirada.
Se cansó de morir
a cambio de no poder crecer.
Se cansó de asumir estupidez y torpeza
para recibir falsas sonrisas
y puñaladas de traición.
Se cansó de ser la cara limpia
de una historia que no acababa con el día
y que la única huella que deja
nadie conocerá.
No quería ser alfombra de su paso,
ni verdad para sus mentiras,
ni mofa para su triunfo.
No quería ser la cuna de sus gritos,
ni pañuelo para sus lágrimas,
ni la excusa de sus desdichas.
Soñaba ser luz para el que espera
la hora en que amanezca,
caricia para el cariño
y el cariño para quien lo anhela,
ser la estrella del que sueña,
un beso para el que ama
y la rima para un poeta.
Se cansó y ahora
quiere ser… ella.