martes, 24 de septiembre de 2024

Para Antonio García.

 

... y vuelves a recordarme que

los que no son suficientes son el resto

que, cojos y mancos,

no serán nunca capaces

de vivir el amor a quemarropa

cuando lo que se ansía

es cuestión de valentía.

 

... que cuando de verdad amamos

estamos dispuestos a todo...

entre un mundo preparado para crecer

y el terror que produce

hacer hogar en parte alguna.

Y todo lo abandonamos al jurar amar...

y será cuestión de saber

hasta dónde somos capaces de llegar

cuando nuestra plácida existencia,

puesta del revés,

nos convierte en expertos

sin sentir remordimientos siendo felices.

 

... que no hemos de saber eso;

porque poco a poco se encarga el tiempo

de desaferrarnos a un tablón

lleno de clavos y

mil almas nos harán entender

que todo el dolor que nos causamos

nunca mereció la pena,

e intentando ser sincero con uno mismo,

sabiendo que no podemos mentirnos,

creernos o convencernos,

descubrimos que ya no amamos.

 

... y sin convencimiento

la negación se convierte en salvación 

cuando nada, cuando nadie,

volverá a ser lo mismo

y el recuerdo nos consume

sin querer darle vueltas

por sentirnos amados a base de disparos

que nos atraviesan.

domingo, 8 de octubre de 2023

Delgaducho

 Muchas veces he pensado en ello pero, llegado el momento si llega, espero que la vida me conceda juicio y serenidad. No así desesperación y amargura. 

Ahí no hay deber... o si. Mejor querer y poder. Sin miedo. Que no nos parezca ni terrible, ni justo, ni complaciente. Más que un anhelo, un dar rienda suelta a lo que el hastío o la desgana hicieron crecer cuando ya ni preguntas ni respuestas ofrecen cancha alguna. Ni medidas ni contra medidas, ni conversaciones ni mensajes, ni prevención ni seguimiento, ni un por favor más. Es un quiero vivir y un quiero dejar de sufrir. Es más un quiero pero no puedo que un puedo pero no quiero. Es más un no debo.

Puede que una vez más "querer, poder y deber" se hayan dado cita. Llegó el momento en que quería y podía, debía si quería... y quiso, y pudo y creyó que debía porque ya no era él, ni se encontraba ni quería encontrarse, no deseaba que nadie le encontrase... ya no soñaba con encontrar nada.

Yo me enteré ayer, y porque se me ocurrió preguntar a un extraño. No le eché de menos porque no era raro que callara durante días o semanas si creyó encontrar un aliciente en algún sitio. Se fue en agosto y me enteré ayer. Antonio García, Delgaducho, no encontró razones para quedarse y se fue para dejar de no ser feliz. 

Y dejó mi vida un poco más vacía siendo uno de mis más queridos señores, poetas, amigos... sin necesitar nunca estrechar su mano. 

No sé si encontrarás lo que buscas allá donde fueras pero ya no te causará dolor lo que vivías.

Hasta más ver caballero.

 https://www.facebook.com/delgaducho

 https://tendenciasautoliticas.blogspot.com/?fbclid=IwAR35hDSZd7Ay02XHS5SxWHqGxl2-ugB1CLm2j-khInqbDn0Awm4sS2ZoLTQ




lunes, 2 de enero de 2023

I DON´T KNOW HOW TO LOVE HIM

 

¡Cómo desconozco el mundo en el que vivo! No sé si es porque es inmensamente más grande de lo que nunca supuse o porque siempre fue más grande de lo que imaginé. Y nunca termina uno de aprender… qué grande es.

Estoy viendo una película… I am a woman… en una plataforma, y alguna canción me sonaba pero sólo una me trajo recuerdos. Helen Reddy.

Apareció en el 70, es de Andrew Lloyd Webber. Yvonne Eliman en el 72, en un sencillo, consiguió con ella su primer Top 40 en EEUU. Para Helen Reddy, que también la lanzó como sencillo, su primer Top 20, un par de años más tarde. Para Ángela Carrasco, en el 75 casi que fue su consagración definitiva.

Yo ví la peli allá por el 70 y poco… en el 75 la montamos en el teatro del Instituto donde estudiaba, en inglés (no había salido la de Camilo Sexto), y yo era de francés, y en playback. Yo hacía bulto porque no era ni de las más populares ni de las más guapas y eso se quedaba para l@s “protas”. Casi no paso el curso, pero cómo disfruté, carajo…

No soy de esas feministas exacerbadas o que perdieron el norte, pero me tengo por feminista. Y por todo lo que aprendo día a día, Internet me sigue pareciendo la leche. 

Un regalo... https://www.youtube.com/watch?v=WOCwE5D9Ghk

 Y otro... https://www.youtube.com/watch?v=MmxrGXE7vTo

viernes, 30 de diciembre de 2022

Todos lo vivimos alguna vez

Estoy viendo una "nueva serie" en Amazon prime. No es nueva porque sea reciente sino porque es nueva para mí. Se llama "Ellas dan el golpe". Me pareció divertida, sin pretender hacer publicidad.

Y algo me ha hecho sonreir... sarcásticamente, pero sonreir.

Es en el episodio 5, del minuto 27 al 29,30, y puede que sea una coincidencia... pero seguro que sabemos de alguien que alguna vez vivió lo mismo y en ambas direcciones.

Por si acaso... https://www.primevideo.com/detail/0RSU4JWOGGX915XGBODNHVS5UG/ref=atv_hm_hom_1_c_cjm7wb_2_1

Y aún siendo cuestión de gustos, para entretener no está tan mal.


miércoles, 21 de diciembre de 2022

NOCHEBUENA

 Cuando ambos vivian, papá y mamá, pensaba "puede que sea mi última Nochebuena con ellos"... y no tenian tantos años, ni estaban tan mal de salud, pero me sentía en la obligación de cenar con ellos porque, más que nada, para ellos era una fecha del todo importante. Pedía permisos y favores, cambiaba turnos y horarios, porque la hostelería es complicada, y hasta ahora he podido conseguirlo pensando que siempre podían ser ciertamente los últimos.

Papá ya murió... y mamá los que cumplirá son 89, y no está bien. Papá seguro que hubiera deseado celebrarlo de cualquier otra forma, en otro lugar, con otra gente (era "un espíritu libre" por decirlo de alguna  manera), pero para mamá... para mamá sigue siendo el día más importante del año sin necesitar que la cena pase de un caldito y unas natillas. Sólo quiere cenar con nosotros... los que seamos, los que estemos.

He cumplido este año 60 y mi "sensación" no es ya la misma... no es que pueda ser su última Navidad conmigo, es que puede ser mi última Navidad con ellos, con todos ellos, cerca de todos ellos, al mismo tiempo que ellos... y da miedo... me da  miedo.

Espero que sea una feliz Navidad para todos vosotros. Que la Vida os llene de.........

 


domingo, 11 de diciembre de 2022

El enésimo bajón

“Me pregunto qué diría Internet de lo que me pasa ahora” “Mejor no saberlo”. Son dos frases  que acabo de oír en una serie que sigo… que voy por la séptima de ocho temporadas, que ya no me gusta tanto pero que aún me resisto a no ver el último capítulo por más que sé que puedo hacerlo. Raro, raro.

Mi vida ha cambiado mucho muchísimo.

No es que mis “necesidades” hayan quedado en un segundo plano, que si, sino que por supeditar lo mío ante lo de mis seres más queridos, lo mío está llegando a ser lo principal por inexistente y lo que hago por ellos sólo esta siento una carga, difícil de sobrellevar y falta de todo tipo de aliciente. Soy mala? Puede que sí, aunque sólo sea por decir crudamente lo que siento.

Hace siete años volví a esta casa porque mi padre estaba enfermo y más “ligero” que una pluma, mi madre estaba “mayor” y a mi hermana casi la mandan al Psiquiátrico por una “grave ausencia”. Tres en uno para dejarlo todo… trabajo, casa, amigos y 33 de mis 53 años. El año pasado se volvió a repetir… mi padre había fallecido en el 05, mi madre se había caído hacía dos años y necesitaba mucha ayuda y a mi hermana la tenían que operar de ambos hombros. Dejé lo único que tenía, mi trabajo, porque ni días libres, ni vacaciones, ni de nuevo al erte… me despedía o me despedía. Y me despedí, porque era necesario.

Lo malo es que lo hice porque creí que debía y, como no es lo que quería, hoy el esfuerzo no me compensa por no tener nada, ni ganas de vivir. Dos años de psicólogo sólo han servido para aclararme que ni este es capaz de convencerme de que “la aceptación” es lo que me falta. Ya sabía que yo soy de las que se aguanta, no de las que acepta como si tal cosa.

No tengo vida, la que tengo ni me gusta ni me hace feliz… no tengo amigos, ni posibilidad, ni tiempo… ni dinero, porque ando con una ayuda de 400€… ni trabajo, es evidente… ni casa, vivo en la de mi madre… Tengo cama y comida, y como dice mi hermana “debería estar contenta”, pero no lo estoy. Sé que hay quien está peor, pero nunca eso fue un consuelo para mí.

Perdón a quien lea esta ingrata misiva… sólo necesitaba vomitar sin que salpicara a nadie.